miércoles, 20 de junio de 2007

Lo barato sale caro... Por Mr. Taylor

Agusto Monterroso , reconocido escritor, es el creador de Mr. Taylor, cuento que sin duda alguna no se aleja de la realidad. El escrito narra la historia de este singular personaje y de su tío, quienes montan un negocio de ventas de cabezas reducidas.

Todo inicia cuando Mr Taylor, por motivos económicos propios de la ciudad en donde vivìa, decide emprender un viaje a la amazonìa, y se sumerge en un mundo donde un sin número de travesías le esperan, para complicar la vida de este personaje, ya que en el momento de su llegada no es bien visto por las tribus originarias del lugar; pero, al cabo de un tiempo él logra ser aceptado y comienzan a sentir un gran cariño y respeto por este forastero.

Taylor se percata de que las tribus tenìan una costumbre muy particular, de reducir las cabezas de sus enemigos, ya que cierto dìa en uno de sus paseos selva adentro, un nativo le regaló uno de estos ejemplares, Taylor sorprendido decidió regalarle este obsequio a sus tìo quièn era amante de las culturas nativas, él quedó atónito con este peculiar regalo , así que desde Boston le pidió de manera urgente que le enviara màs cabezas.

Así, juntos emprenden el negocio de comercialización de cabezas reducidas y empiezan a introducirlas en el mercado anglosajòn, hasta tal punto que todas las familias de Estados Unidos tenìan su adorno respectivo en casa.

Pero, como todo negocio tiene sus altos y bajos, su empresa empezó a decaer y comenzaron los problemas asi que Mr Rolston un cierto día recibiò en una caja la cabeza de su sobrino Mr Taylor y hasta ahì durò su codicia por el dinero.

Este cuento refleja claramente como el sistema capitalista en el que vivimos nos consume de una manera tal, que no importa la explotaciòn hacia otras culturas, ya que el fin es obtener poder y dinero y es a lo que usualmente nos enfentamos los pàises considerados subdesarrollados, este cuento tiene un toque de realidad y un mensaje profundo que el autor invita a reflexionar entre líneas.

No hay comentarios: